En encuentro internacional:
Centro Nacional de Pilotaje presentó experiencias de pilotaje tecnológico

La Universidad Federico Santa María, socia del CNP, presentó tres casos exitosos de pilotajes industriales llevados a cabo en Minera Candelaria, División el Teniente de Codelco y Minera Los Pelambres.

El Centro Nacional de Pilotaje de Tecnologías para la Minería, CNP, tuvo una activa participación en el Latin America Mining Technology and Innovation Summit, el 27 y 28 de junio en Santiago.

El CNP es impulsado por la Universidad de Chile, Universidad Técnica de Antofagasta, PUC, Universidad Federico Santa María y Minnovex, asociación de empresas para la innovación, exportación de productos, insumos y servicios intensivos en conocimiento para la minería.

Jorge Pontt, director del CNP, por la U. Federico Santa María.

En esta ocasión, el director del CNP por la Universidad Federico Santa María, Jorge Pontt, expuso el proceso de validación tecnológica a escala industrial de innovaciones que permitieron mejorar sustantivamente los procesos de molienda en minera Candelaria y en División El Teniente de Codelco; y la operación de la correa transportadora en Minera Los Pelambres (MLP).

“Estos escalamientos tecnológicos fueron exitosos porque involucraron un trabajo conjunto entre la academia y la gran minería. Las universidades, que forman parte del CNP, tienen experiencia muy relevante de innovaciones que, en algunos casos, se desarrollaron para un desafío concreto y, en otros, tomaron investigaciones y conocimientos previos, que permitieron desarrollar los pilotos y prototipos en entornos productivos reales”, explicó Jorge Pontt, director USM del CNP.

Un ejemplo es el Impactómetro, una tecnología que nació como un desafío de Minera Candelaria. Su proceso de molienda presentaba importantes pérdidas por el quiebre de revestimientos y de bolas de acero en el molino SAG de gran tamaño, debido al fenómeno de impactos. Lo que hizo esta innovación es poder detectar los golpes dañinos de acero con acero, al medir el sonido se evitan los quiebres. La tecnología redujo las horas de mantención no programadas, con el consecuente ahorro de costos y aumento en los tiempos de producción.

La tecnología se exportó primero a Perú y México y hoy existen varias decenas de estos equipos en los cinco continentes. Se comercializa a través de una empresa internacional.

“Estuvimos preparados para enfrentar este desafío, porque habíamos realizado una investigación previa en División El Teniente, en un proyecto Fondef, que involucró un equipo multidisciplinario de especialistas en metalurgia, mecánica y electrónica, y que supuso desarrollar todo un conocimiento del proceso de molienda SAG”, explica Pontt.

De ese proyecto se logró otro invento, el MonSag, que entrega una medición del llenado del molino y permite ajustar las condiciones de operación como la velocidad o alimentación.

En tanto, en Minera Los Pelambres se enfrentó un desafío de gran complejidad como era el sistema eléctrico de las correas transportadoras, que debían trasladar 85 mil toneladas diarias de mineral grueso desde el chancador hacia la planta concentradora, a través de un túnel de 13 km de longitud y una diferencia de altura de unos 1.300 metros. El esfuerzo y tensión que tendrían las tres secciones de correas hizo que éstas fueran de la mayor capacidad específica existente. “Se debían evitar a todo evento, incluso en el peor de los casos como un blackcout, riesgos como un colapso por incidentes mecánicos o de derrame de las correas”, precisa Pontt.

La solución fue un sistema de accionamiento con convertidores electrónicos de potencia de frente activo, capaces de mantener el control de velocidad y torque suave, sin tirones, y con un frenado regenerativo, que ante un blackout, redirecciona la potencia de frenado y detiene la correa con una rampa de velocidad suave de 80 segundos. Durante condiciones normales de operación, los 8 accionamientos regenerativos que impulsan las tres secciones de correas, permitieron una generación de 20 MW de potencia, que hoy en día se ha aumentado a 25 MW.

“Esta innovación permitió la operación de esta faena minera en forma continua y fue posible por el conocimiento previo de modelado y análisis de interacciones armónicas, un trabajo junto con MLP y un aporte tecnológico de empresas de clase mundial”, explica Jorge Pontt.

Pilotaje tecnológico es esencial para el desarrollo de la minería 

El Estudio de Alta Ley junto con Corfo identificaron una brecha en Chile para que las empresas de base tecnológica tengan la oportunidad para probar sus desarrollos, equipos, sistemas y procedimientos bajo condiciones controlados, creíbles para la industria de gran minería y de los grandes proveedores.

Con esta misión se creó en 2018, el Centro Nacional de Pilotaje de Tecnologías para la Minería, CNP, una alianza público-privada, que tiene cofinanciamiento del Programa de Fortalecimiento y Creación de Capacidades Tecnológicas Habilitantes para la Innovación de Corfo, y cuya misión es proveer a la industria minera y, en particular, a las empresas proveedoras de servicios, de alta especialización técnica en pilotaje y validación de tecnologías, con acceso a espacios de prueba a escala industrial y asesoría durante el escalamiento tecnológico, aplicando estándares reconocidos por la minería.

 

Algunas imágenes del evento