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Dss+: “El hidrógeno verde en la minería puede ser una gran apuesta, pero arriesgada”

El artículo aborda el uso del hidrógeno verde en la industria minera como una oportunidad prometedora pero arriesgada. Según la consultora internacional dss+, el H2v ayuda a reducir las emisiones de carbono en la minería, pero su implementación implica desafíos técnicos, costos significativos y dependencia de la infraestructura de energía renovable.

Consultancy.com.au, 21 de mayo de 2023.Ante una atractiva doble perspectiva de, por un lado, la descarbonización y, por otro, la oportunidad comercial, las empresas mineras están adoptando el cambio al hidrógeno verde como alternativa a los combustibles que generan carbono. Sin embargo, esta transición requerirá una consideración cuidadosa de los perfiles de riesgo y seguridad, según los ejecutivos de la consultora internacional dss+.

A medida que el mundo avanza para alcanzar ambiciosos objetivos respecto del cambio climático, el hidrógeno aparece como una tecnología que ofrece un enorme potencial. Según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, por sus siglas en inglés), el H2 podría representar entre el 12% y el 20% de la demanda mundial de energía hacia el año 2050.

Se espera que el H2v genere importantes beneficios de reducción de gases de efecto invernadero y oportunidades comerciales.  Se estima que el tamaño del mercado verde se disparará a $ 700 mil millones para 2050, la consultora internacional Arthur D. Little.

Para el sector minero, la transición hacia el hidrógeno verde deberá convertirse de forma integral hacia sistemas de energía renovable. “Numerosas empresas mineras están explorando e impulsando activamente una variedad de iniciativas para adoptar hidrógeno verde en su combinación energética, así como una nueva fuente de negocios”, señaló Andrew Wilson, director de dss+ para Australia y Nueva Zelanda.

“En las operaciones mineras, la adopción de hidrógeno verde puede reducir las emisiones al reemplazar el combustible diésel en los vehículos de transporte, lo que puede contribuir del 30 % al 80 % de la huella de emisiones de una mina. Otros beneficios incluyen la eliminación de partículas de diésel, la reducción de los requisitos de carga de ventilación en la minería subterránea y la reducción de las emisiones de carbono en las operaciones de procesamiento aguas abajo”, explicó Wilson.

Hay muchos ejemplos al respecto, Fortescue Metals Group de Australia (el cuarto productor de mineral de hierro más grande del mundo) está impulsando el desarrollo de instalaciones de producción de H2v en varios faenas, con el objetivo de descarbonizar la flota transporte de mineral de la empresa.

Igualmente, Anglo American, con sede en Reino Unido, y la estadounidense Freeport-McMoRan están trabajando en muchas de sus operaciones para convertir sus camiones de extracción a diésel en camiones ecológicos que funcionen con hidrógeno.

En tanto, desde una perspectiva de oportunidades, las compañías mineras pueden aprovechar el auge del hidrógeno verde para expandir su modelo de negocios más allá de la producción de minerales y metales hacia la generación de energía verde. BHP, por ejemplo, se está asociando con fabricantes de acero para investigar el uso alternativo de hidrógeno en la fabricación de acero.

Navegando por los riesgos

“Ciertamente, el hidrógeno verde se muestra como una gran promesa para contribuir a un futuro ambiental y económicamente sostenible para las empresas mineras. Sin embargo, su adopción al mismo tiempo tiene un precio alto y arriesgado”, sostiene Wes Austerberry, ejecutivo de Minería y Metales para ANZ en dss+.

“Una gran recompensa viene acompañada de un gran riesgo”, dice Austerberry, añadiendo que una serie de importantes casos comerciales de H2 no han logrado las metas que se proponían en varias partes del mundo; así como también se han dado ejemplos de industrias adyacentes que ha apuntado los significativos desafíos y, a menudo, también imprevistos en ampliaciones agresivas donde están presentes tecnologías nuevas y disruptivas.

Para mitigar los riesgos que pueden surgir con la ampliación de las iniciativas de hidrógeno verde, Wilson y Austerberry recomendaaon a compañías mineras considerar los siguientes aspectos operativos:

Cambio en el perfil de riesgo: la introducción de grandes cantidades de hidrógeno puede aumentar la exposición a eventos no deseados, como por ejemplo, incendios, explosiones y arcos eléctricos. De ahí que sea necesaria una revisión exhaustiva de los programas de gestión de riesgos operativos, integridad de activos y confiabilidad. La reducción de riesgos depende del diseño efectivo, la selección de materiales y los controles de ingeniería.

Preparación tecnológica y gestión de la cartera de innovación: en los últimos años, ha habido un gran aumento en la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías relacionadas con el hidrógeno. Se espera que estas tecnologías continúen evolucionando de forma veloz, junto con la presión por aumentar rápidamente su implementación. El nivel de preparación, por lo tanto, será variable y planteará incertidumbres con la viabilidad de la tecnología, el costo, la seguridad y la eficiencia en grandes aplicaciones a escala.

Un proceso riguroso de desarrollo e implementación de la nueva tecnología puede compensar las incertidumbres de costos y rendimiento. El desarrollo de una cartera de productos y soluciones puede ayudar a lograr los objetivos de transformación.

Proyectos de capital:el H2v sigue siendo muy costoso de producir y reducir los costos es fundamental para permitir su adopción a escala. Al mismo tiempo, los grandes proyectos de capital están expuestos a una amplia gama de incertidumbres y riesgos que los gerentes de proyectos deben enfrentar para llevar sus iniciativas presentes y futuras dentro del presupuesto y, al mismo tiempo, cumplir con las expectativas de sostenibilidad cada vez más estrictas.

Por lo tanto, escalar el H2 en la minería debe implicar la planificación y ejecución de una variedad de proyectos diferentes bajo un paraguas de gestión de programas generales. En este sentido, según el tipo de proyectos y el nivel de riesgo del proyecto, la canasta de desarrollos debe administrarse combinando los enfoques de “cascada tradicional” y “ágil” para lograr mejores resultados a lo largo del proceso.

Integridad y confiabilidad de los activos: se necesita un alto nivel de disciplina operativa para producir y manejar H2 de manera segura durante todo el ciclo de vida de los activos. Los programas de gestión de controles críticos que son comúnmente adoptados en la industria minera, no son suficientes para gestionar el cambio en el perfil de riesgo operativo.

Los modos de falla específicos en los equipos que manejan H2 exigen una mejora exhaustiva de las estrategias y programas de integridad y confiabilidad de los activos. Un análisis más completo de los peligros del proceso, un conocimiento especializado en el diseño de la seguridad de los procesos en las fases de ingeniería y diseño, así como la garantía de calidad durante las etapas de fabricación e instalación, son de vital importancia para las tecnologías del H2.

Socios y proveedores: debido a que la cadena de valor del H2 aún está en sus inicios, el proceso requerirá un enfoque colaborativo. Las asociaciones correctas son primordiales y crearán una masa crítica, reducirán costos y mejorarán la mano de obra.

Visión holística e integrada

“La complejidad de escalar el H2 en la minería no debe subestimarse. Adoptar una visión holística sobre los factores de riesgo y un enfoque integrado es de suma importancia para la adopción segura, confiable y efectiva de nuevas tecnologías y sistemas. Una vez que las empresas aprecian el cambio significativo en el perfil de riesgo y las posibles nuevas oportunidades comerciales, están mejor preparadas para activar su viaje de H2v”, concuerdan Wilson y Austerberry.

“La orquestación del viaje requerirá un enfoque transformador con un fuerte énfasis en la creación de capacidad organizacional, nuevas capacidades y un compromiso y colaboración maduros con los socios y un conjunto más amplio de actores en la cadena de suministro y del ecosistema comercial”, concluyeron Wilson y Austerberry.

Fuente: consultancy.com.au

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