TENDENCIAS | OPINIÓN
La minería inteligente no dejará atrás a los seres humanos

Tendencias es una sección en la que damos a conocer avances, tecnologías e innovaciones de la minería mundial.

La minería debe lograr un equilibrio entre las personas y la tecnología en el futuro.

A medida que los líderes se reúnen en la COP26 para cumplir ambiciosos compromisos hacia las emisiones cero, existe una creciente presión para que el sector minero desempeñe un rol en la meta de la descarbonización y contribuya a la transición hacia la energía limpia. Pero, ¿cómo responderá la minería? Más allá de las principales tendencias de automatización, transparencia y digitalización, ¿existe la posibilidad de remodelar el futuro de la minería inteligente de forma distinta?

Según el Índice de Aceleración Digital (DAI, por sus siglas en inglés) del Boston Consulting Group, el sector de la minería y los metales ya tiene entre un 30 a 40% de menor madurez digital que las industrias comparables, como la automotriz o la química. Entonces, con los claros beneficios que ha demostrado la digitalización y muchas compañías mineras que están dejando la pandemia en una forma financiera sorprendentemente fuerte, no es de extrañar que el Informe más reciente sobre el futuro del empleo del Foro Económico Mundial descubrió que el 79% de las compañías mineras estaban acelerando la digitalización de sus empresas, con nuevos procesos de trabajo y la adopción de nuevas herramientas. Pero mientras se lleva a cabo la primera Conferencia de Smart Mining 2021 posterior al COVID, es fundamental que reconozcamos que las innovaciones más exitosas de los últimos 18 meses han sido aquellas que emparejaron soluciones tecnológicas con las necesidades humanas. Hacer las cosas de manera diferente significa colocar a las personas en el centro de la minería inteligente.

Es fácil pensar que la tecnología en sí misma es automáticamente un nivelador. Sin embargo, en esencia, una mina inteligente no solo está conectada digitalmente y es autónoma, no está dirigida solamente a reducir la creciente complejidad de una mina ni medir el éxito solo a través de una mejor toma de decisiones y la optimización de las operaciones. Una mina inteligente también es una operación centrada en el ser humano y consciente del medio ambiente. Es alentador ver que el diálogo de la industria ya avanza en esa dirección, con soluciones digitales que permiten el trabajo remoto, reducen el número de personas en las operaciones y en las tareas peligrosas y reducen la incidencia de lesiones. Y para aquellos puestos que requieren estar directamente en la mina, se están utilizando dispositivos portátiles para rastrear a los trabajadores durante las operaciones, monitorear sus niveles de fatiga y proporcionar los medios para comunicarse  para alejarlos de eventos imprevistos peligrosos.

La realidad virtual está ayudando a empoderar y dar mayores capacidades a la dotación laboral, proporcionando a las organizaciones formas realistas y eficientes de desarrollar capacidades en entornos de alto riesgo. Además, los procesos de aprendizaje automático manipulan datos en tiempo real, señalando los equipos que están al borde de fallar y necesitan mantenimiento, lo que ayuda a reducir los costos asociados con la reparación y reduce el riesgo de seguridad por el mal funcionamiento de la máquina. Un estudio de Accenture y el Foro Económico Mundial concluyó que se podrían evitar hasta 1.000 muertes y 44 mil accidentes fatales podrían prevenirse en los próximos 10 años como resultado de iniciativas de transformación digital, así como una reducción de 610 millones de toneladas de emisiones de CO2, con un valor estimado para la sociedad y el medioambiente de 30 mil millones de dólares estadounidenses, todo ello sumando más de 425 mil millones de dólares estadounidenses en creación de valor para los clientes, la sociedad y el medioambiente.

Si bien estos son algunos ejemplos prometedores de cómo las herramientas digitales pueden cambiar el futuro de la minería y tener un impacto positivo más amplio, aún quedan desafíos. Es necesario trabajar para ayudar a desarrollar y perfeccionar las tecnologías existentes, fomentar una mayor aceptación y lograr llevar al mercado tecnologías pioneras en desarrollo. Además, debido a la complejidad tanto de la minería como de los depósitos de mineral, no es una tarea fácil automatizar y digitalizar las operaciones, y las empresas deben considerar cuidadosamente las propiedades y necesidades individuales de sus operaciones e identificar las herramientas adecuadas que ayudarán a complementarlas. Nuevamente, una oportunidad para aprender y aplicar lo que sabemos de los seres humanos.

Entre el 17 y el 18 de noviembre, los líderes empresariales, los responsables políticos y los investigadores se reunirán para la edición 2021 de la Smart Mining Conference 2021, organizada por el Institute for Advanced Mining Technologies de la RWTH Aachen University (AMT) y VDMA Mining, con el fin de abordar lo que significa la minería inteligente en la era posterior al COVID, brindar soluciones para navegar la próxima ola de transformación, discutir estrategias para poner a las personas en el centro de la innovación tecnológica y alinear las estrategias de descarbonización para dar forma a un futuro sostenible. Al facilitar el intercambio de mejores prácticas, innovaciones e ideas, el SMC2021 empoderará a los actores clave para definir el futuro de la minería inteligente y lograr un progreso significativo hacia el avance de la digitalización de una manera que ponga como foco a las personas y al planeta.

A medida que avanzamos hacia la era digital y el futuro con bajas emisiones de carbono, aprovechar las tecnologías emergentes para empoderar a las personas proporciona una forma convincente de generar valor compartido para el sector minero y la sociedad en general. La pandemia del COVID-19 y la crisis climática que se avecina han hecho que la innovación y la tecnología sean críticas para la resiliencia y la prosperidad sostenible del sector minero, pero también ha agudizado el enfoque en los desafíos tecnológicos sin resolver, como su impacto en la fuerza laboral. Sin embargo, colocar cuidadosamente a las personas y a las mejores prácticas ambientales, sociales y de gobernanza  (ESG, por sus siglas en inglés)  a la vanguardia de la transformación digital, brinda a las empresas mineras un camino sólido para desarrollar crecimiento, confianza y resultados sustentables y sostenibles.

*Artículo de opinión de Elisabeth Clausen, profesora y directora de AMT en RWTH Aachen University, y

Aarti Sörensen, asistente de investigación científica de AMT en la Universidad RWTH Aachen.