Por: Juan Cariamo, presidente del Directorio del Centro Nacional de Pilotaje.
La gran minería es un importante pilar económico para el país; sin embargo, no debemos restar relevancia de la mediana y la pequeña minería, actividades que también aportan a la producción, la exportación, la inversión, el empleo y la actividad económica.
El estudio “Monitoreo de variables e indicadores relevantes de la mediana y pequeña minería chilena”, de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), reporta que la pequeña minería produjo 52.843 toneladas de cobre en 2021, con envíos al exterior por US$580 millones; mientras que la mediana sumó 215.036 toneladas de cobre y exportaciones por US$2.330 millones, cifra que se asemeja a lo enviado en embarques de vino embotellado o celulosa.
No solo estos aportes son importantes, sino que también las empresas de pequeña y mediana minería son fundamentales en el desarrollo local, con especial énfasis en las comunas donde se desarrollan; ya que generan un alto impacto en la actividad económica local, en el empleo y en la vida de la comunidad.
Estas son sólo algunas de las razones que nos dan certeza de que invertir en investigación, innovación y desarrollo en la pequeña y mediana minería es de vital importancia para Chile.
Debemos avanzar en la transformación tecnológica de este sector productivo y caminar hacia una minería más segura, productiva, sustentable y verde.
En este sentido, la labor de fomento realizada por Enami ha sido un importante apoyo para ambos sectores, especialmente para la pequeña minería a través de sus poderes de compra, comercialización y traspaso de propiedades. Pero para que este fomento sea fructífero, además debe haber desarrollo y transferencia tecnológica.
Con este convencimiento es que celebramos el convenio de Enami y el Centro Nacional de Pilotaje (CNP), mediante el cual la empresa estatal abre sus instalaciones y pone a disposición su infraestructura para el pilotaje y desarrollo de nuevas tecnologías en minería.
En distintos recintos de Enami se realizarán pruebas de validación tecnológica con escalamiento progresivo de pilotajes; así como la autorización de nuevas tecnologías provenientes de iniciativas recibidas por CNP y priorizadas por la empresa estatal, desde su cartera de proyectos.
Y es que al posibilitar nuevas tecnologías mineras, con el propósito de acelerar su entrada al mercado, estamos permitiendo a que la pequeña y mediana minería acceda de manera más directa las innovaciones que se están desarrollando en el país.
En el CNP estamos comprometidos con aportar a la transformación tecnológica de todos los sectores de nuestra minería.
*Columna publicada en Minería y Futuro.